martes, 31 de marzo de 2015

Pequeños fotógrafos

¿Y quién no ha visto a un pequeñín con el celular en la mano haciendo una foto de sus padres o de algo que le llama la atención?  Esta estampa es cada vez más y más común, los niños no solo se entretienen con videos o apps, la fotografía y el video se han vuelto parte del entretenimiento de los niños de hoy en día.

Además, creo que como padres es importante estimularles y ayudarlos a descubrir sus pasiones y si la fotografía es algo que les atrae las posibilidades que tenemos hoy en día son enormes. Hay ciertas cosas que podemos hacer nosotros desde casa para empezar a adentrarlos en el mundo de la fotografía.

Los niños ven cosas que ya los adultos no somos capaces de apreciar
Lo primero es determinar si la cámara es o no es un juguete. La repuesta va a depender del tipo y la madurez del niño. Hay niños que son más cuidadosos con sus cosas y otros que no lo son tanto. En función de eso podremos decidir si le damos su propia cámara o no.
  
La famosa web Cool Mom Tech ofrece algunos tips para enseñarles a fotografiar, que creo son una forma de comenzar con buen pie.

- Enséñales a mantener la cámara derecha: Aunque suena muy básico esto es indispensable para obtener una buena foto. Lograr este primer paso puede ser un poco complicado para los niños. Antes de empezar a jugar con los ángulos trabajen en la sujeción de la cámara o teléfono inteligente para que las correas y los dedos están fuera del camino del lente.

- Comprueben el fondo: A veces una buena imagen puede perder calidad debido a un elemento distractor: la bolsa de plástico encima de la mesa o la pila de medias sucias.  Muestren a sus hijos cómo echar un vistazo rápido de lo que hay detrás o alrededor del tema de la foto, yo sé que el tema principal de la imagen sigue siendo el punto focal. Por supuesto, hay momentos en los que un fondo inesperado añade un detalle fantástico a una foto, pero esta no es la norma. (Y pues podrían conseguir  ayuda en el orden la casa, un bono).

Experimenten, experimenten, experimenten: Tomar una gran cantidad de disparos es uno de los mayores beneficios de la fotografía digital. Muestren a sus hijos cómo la misma imagen puede parecer muy diferente con un solo cambio. Por ejemplo, tomar la misma imagen con el flash y sin flash. Fotografíen el mismo objeto desde diferentes ángulos: de cerca, de lejos, arriba, abajo, jugar con el zoom (si no es un smartphone).

-Salgan  del camino y déjenlos crear: Los niños tienen un ojo natural, y pueden ver cosas que los adultos no logran apreciar. Esta particular forma de ver las cosas les permite contar sus historias con voz (ojo) propia.

-Revisar, grabar y repetir: Una vez que los niños terminaron de hacer sus fotos es importante sentarse y revisar las imágenes en una pantalla grande. Conversen sobre sus fotos favoritas. Qué imágenes no les gustan tanto, qué salió mejor o diferente de lo que esperaban . Entonces les ayudan a tomar notas mentales de lo que hicieron para llegar cada disparo, lo que funcionó y por qué. Ya lo siguiente es repetir la actividad cuando así lo acuerden.

Los niños y las pantallas: Una cosa de sentido común

La maternidad está repleta de dudas, inseguridades y polémicas. Una de ellas es la discusión sobre la exposición de los más pequeños a las pantallas (celulares, televisión, tabletas, etc). Desde hace algún tiempo las recomendaciones de la Asociación Americana de Pediatría y muchas organizaciones dedicadas al desarrollo de los niños han sugerido que, al menos hasta los 2 años de edad, los pequeñines se mantengan lejos de las pantallas.

Sin embargo, con la incorporación de los smartphones y las tabletas a la vida familiar cumplir esta meta puede llegar a ser una tarea titánica. Y con la imposibilidad de llevar a cabo la tarea encomendada por los expertos empiezan las culpas y las preocupaciones. Sin embargo, una guía que recoge docenas de estudios y que fue publicada en el último trimestre del año pasado nos puede dar un poco de tranquilidad a aquellas mamás que hemos expuesto a nuestros pequeños a las pantallas. Zero to Three, una organización sin fines de lucro enfocada en bebés y niños pequeños, sugiere en su guía:

 - Ser cuidadosos en cómo usamos los medios con los niños.

Debemos compartir con los niños el tiempo frente al tv 
 - Establecer límites de tiempo frente a la pantalla para asegurarse de que los niños tengan tiempo suficiente para explorar el mundo real y compartir con familiares y amigos.

 -Participar y hacer de la pantalla una experiencia interactiva, la manera de hacerlo es hablando acerca de lo que los niños están viendo. Además, fomentar el uso de sus mentes y cuerpos tanto como posible para maximizar el aprendizaje.


 - Ayudar a los niños a reducir la brecha entre el contenido al que están expuestos en las pantallas -nuevas palabras y -conceptos y sus experiencias de la vida real.

 -Asegurarse de que el contenido que ven refleje las experiencias cotidianas del niño. Idealmente, el programa o juego debe lograr que los niños participen de forma interactiva.

 - Evita tener el televisor encendido en el fondo. Mantén el TV apagado cuando nadie lo está mirando.

 -Evita el uso de pantallas, como parte de la rutina de la hora de acostarse.

 -Quitar las pantallas de dormitorios para aumentar a la calidad del sueño. -Ser consciente y limitar el uso de las pantallas cuando los niños están presentes.

Como ven es una cosa de puro sentido común, si bien muy difícil evitar la exposición de los niños a las pantallas, dicha exposición deber ser consciente y limitada.